Una buena gestión logística significa a menudo la diferencia entre la generación de ganancias o pérdidas, esto se debe a que de su eficiencia dependen las conversiones, la satisfacción del cliente y el control de los costos asociados a los almacenes.
Refiriéndonos de una manera más específica a la logística detrás del e-commerce, las estadísticas demuestran que, se emplea entre un 20 y un 40% del volumen de facturación a los gastos logísticos, entre ellos: costos de almacenamiento, preparación de pedidos, empaque y devoluciones.
Un dato a tener en cuenta es que el comercio electrónico continúa creciendo a pasos agigantados, solo en el 2020 de acuerdo a datos de Blacksip las búsquedas relacionadas a compras creció un 200% en Latinoamérica y los ingresos por ventas digitales aumentaron un 230%.
En Perú el número de empresas que entraron en el e-commerce ha crecido cuatro veces, en mayo del 2019 se afiliaron 160 empresas al mes, en mayo del 2020 se afiliaron 818 empresas, esto de acuerdo a los datos suministrados por la Cámara Peruana de Comercio Electrónico.
Por otra parte, los clientes demandan entregas más rápidas, visibilidad y flexibilidad, lo que significa que el entorno de distribución multicanal sea cada vez más complejo. Los centros de operaciones que no se han enfocado en optimizar sus operaciones y flujos de trabajo se enfrentan a serios problemas, que pueden resolver con más espacio y más trabajadores, ambos significan esfuerzos costosos, una tercera opción podría ser la más adecuada, optimizar flujos de trabajo, haciendo más con los mismos recursos.
La tecnología puede ayudar a las empresas a trabajar más rápido, con menos errores y sin invertir en más personal, consiguiendo la tan anhelada productividad óptima, cifras de un informe reciente de Honeywell revelan costos ocultos en los centros de distribución, asociados con los tiempos improductivos, en este sentido la productividad es un objetivo clave de los directores de logística y de centros de distribución.
“Si las empresas no pueden satisfacer las demandas de los clientes, tendrán que lidiar con pérdidas en ventas, mercancías devueltas y otros impactos costosos”, dijo Miller, Director Senior de servicios de consultoría de Honeywell Voice en Norteamérica.
“Finalmente, estos centros de operaciones caerán detrás de la curva y se verán abrumados por sus competidores.”
Los desafíos y retos de los directores logísticos actualmente
Ya hemos hablado de las presiones que las ventas electrónicas ejercen sobre los almacenes y la logística, relacionadas con el crecimiento de las transacciones, la competencia y las exigencias de los clientes, cuando hablamos de grandes volúmenes, la capacidad de procesar una mayor cantidad de productos, evitando cuellos de botella, inventarios agotados y costos por horas extras, es posible, implementando tecnologías que sincronicen los flujos y maximicen la eficiencia del centro de distribución.
La exactitud en las entregas cumple un doble propósito, por una parte, la satisfacción del cliente y de cara a la gestión interna, menos costos, evitando gastos adicionales de envío, reembolsos a los clientes, insatisfacción, ventas pérdidas. Los líderes de la industria necesitan encontrar nuevas formas de bajar costos operativos sin afectar la calidad del servicio.
Una tecnología clave empleada actualmente en los centros de distribución, es el Voice Picking, con múltiples ventajas entre las que se destacan: Flexibilidad y alta precisión. En el trabajo guiado por voz, los empleados no necesitan escáner ni documentos, esto les permite trabajar con varias tareas a la vez, sin uso de papel, con vista y manos libres pueden agilizar aún más los tiempos, ejecutando mientras reciben las instrucciones.
El trabajo con montacargas es más seguro, esto gracias a que no necesitan leer instrucciones, reduciendo accidentes por distracción. La combinación de actividades es clave para reducir tiempos de desplazamiento, ejecutando el picking de un pedido junto con el almacenamiento producto de la logística inversa, otras tareas que pueden realizarse simultáneamente pueden ser: inventario, recepción, cross-docking o control de calidad.
Los tiempos de capacitación y entrenamiento se reducen significativamente, puesto que, al recibir instrucciones paso a paso, se estiman sólo dos horas para ejecutar tareas complejas.
Finalmente, la tecnología de voz aplicada a los almacenes favorece la gestión logística y contribuye a incrementar la eficiencia, además la inversión es considerablemente menor que otras alternativas, por ello el retorno es mucho más rápido.
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